Posteriormente se refirió en extenso al movimiento nacido en Estados Unidos conocido como “Person-First Language”, el cual centra su atención en las habilidades musicales innatas que cada niño tiene al nacer sin distinguir si es o no discapacitado. Desde ahí construyen un proceso utilizando la música como medio expresivo que consiste en comprender la música, familiarizarce con sus herramientas y posteriormente comunicar.
Desde el punto de vista personal Kathleen nos contó que “en 35 años a aprendido a confiar, conectar, sentir amor y hacer música”. Ella cree que esto es la escénica de la realidad y sobre todo en cada sesión.
También Howland decía: “Como es posible que un niño que no puede hablar y ver pueda hacer tantas cosas con la música, ¿es magia? Parece, pero no lo es. La intuición, la magia musical y el conocimiento es parte de esto, pero la neurociencia lo explica. La parte que controla los movimientos es también la que controla la música”.
Continuando en la misma línea, pasó a detallar como algunas patologías que impiden el desarrollo del lenguaje pueden ser combinadas con inteligentes estrategias en donde la neurociencia juega un papel fundamental. La misma es una disciplina consolidada y con un desarrollo profundo y competitivo a nivel de investigación y aplicación.
Por último presentó un par de vídeos más para mostrar las habilidades musicales innatas que cada ser humano posee al nacer e hizo hincapié en como las familias podían potenciar o congelar dichas habilidades. Expuso rápidamente sobre Musicoterapia en autismo y una experiencia nacida en una escuela musical para niños con síndrome de Williams.
Posteriormente expuso José Valverde de Costa Rica acerca del psicoanálisis en Musicoterapia. Nos comentó además de una buena iniciativa creada por él llamada www.musicoterapiacostarica.com, sitio en el cual vuelcan información y análisis de distintos temas musicoterapéuticos para lectores de habla hispana.
Tuvimos oportunidad también de visitar algunas clínicas dentro del marco del Panamá Jazz Fest, como por ejemplo la introducción a ritmos del mundo realizada por Richie Barshay y la clase magistral de ritmos peruanos realizada por el baterista y percusionista Jorge Perez.
Por último y como broche de oro del primer día de simposio y festival, tuvimos la suerte de ver al Oscar Cruz Ensemble y al siempre espectacular Scott Henderson con Jeff Berlin en bajó y Dennis Chambers en batería. Estos últimos tocaron clásicos como Footprints, The chicken e incluso un genial arreglo de Come Together (The Beatles). El sonido y solidez de Berlin, los solos increíbles de Chambers nos dejaron atónitos, pero sobre todo, la guitarra de Scott Henderson a ratos parecía que iba a explotar. Finalmente el público los pidió de vuelta una y otra vez y el aplauso final fue rotundo.
En definitiva, un día musical de excelencia a todo nivel.
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